Bloque de prueba de cerezas de frío bajo, en el bajo valle del río San Joaquín, desarrollado por la empresa californiana de mejora genética International Fruit Genetics, mejor conocida por sus innovadoras variedades de uva. (Cortesía de IFG)
Bloque de prueba de cerezas de frío bajo, en el bajo valle del río San Joaquín, desarrollado por la empresa californiana de mejora genética International Fruit Genetics, mejor conocida por sus innovadoras variedades de uva. (Cortesía de IFG)

El obtentor californiano International Fruit Genetics es conocido por sus innovadoras y sabrosas variedades de uva. Ahora, la empresa espera lograr un éxito similar con el lanzamiento de nuevas variedades de cerezas de frío bajo que están destinadas a regiones con inviernos leves o casi inexistentes, pero estas podrían tener un potencial mucho mayor. 

Tanto el programa de mejora de uvas como el de cerezas se fundaron hace 20 años, pero las cerezas resultaron tener una producción mucho más lenta, indicó Chris Owens, el principal fitomejorador de IFG. El veterano obtentor y cofundador de IFG, David Cain, se jubiló en 2020. 

“Estamos intentando producir cerezas de enfriamiento extremadamente bajo”, afirmó Owens. “Tenemos nuestra sede en el bajo valle del río San Joaquín e intentamos desarrollar cerezas para ese clima”.

Hasta ahora, IFG ha lanzado siete variedades bajo la marca Cheery, inclusive Cheery Grand, Cheery Treat, Cheery Blush y Cheery Glow, y docenas de selecciones más están siendo evaluadas en colaboración con productores comerciales, informó Owens. El origen en el programa de mejora es bastante diverso, y el rasgo de frío bajo procede de una especie tropical de Prunus que se tuvo que cruzar una y otra vez con fruta de mayor calidad. 

Por bajo, se refiere a entre 100 y 400 horas de frío, no exactamente nada de frío, pero lo suficiente como para que los cultivares puedan abrir nuevas regiones para la producción de cerezas, explicó Owens. 

“Nuestro mayor éxito ahora mismo está en las zonas de cultivo más tradicionales de Chile y en la expansión a zonas del norte de Chile que suelen ser demasiado calurosas”, agregó. También se están realizando estudios en México, España, Sudáfrica y, por supuesto, California. 

El productor de Bakersfield, Steve Murray, de Murray Family Farms, tiene cerca de media docena de cultivares en un bloque de prueba, algunos aún sin nombre, así como una docena de uvas de IFG que cultiva para vender en sus mercados de productos agrícolas. Sembró un bloque de Cheery Burst en 2019, lo cual significa que tendrá que esperar otro año antes de poder ver cómo es la fruta.

“Tengo los bloques de prueba sembrados en huertos donde el resto del huerto requiere de frío adicional”, indicó Murray, por lo que no los ha evaluado sin el uso de rociado para terminar la latencia. 

Pero sus deseos de obtener nuevos cultivares se alinean con los objetivos del programa de IFG: cultivares de frío bajo que ofrezcan una fruta limpia, sin los dobles, espolones y suturas que algunos cultivares desarrollan con el calor. 

“Es muy emocionante lo que han hecho con las uvas”, afirmó Murray. “Y apenas están comenzando a explorar el potencial en lo que respecta a las cerezas”. 

Algunas de las cerezas de IFG requieren un intervalo de frío más moderado y podrían ser buenas cerezas de principios de temporada para los productores de la región Noroeste del Pacífico. (Cortesía de IFG)
Algunas de las cerezas de IFG requieren un intervalo de frío más moderado y podrían ser buenas cerezas de principios de temporada para los productores de la región Noroeste del Pacífico. (Cortesía de IFG)

Su vecino, Bruce Frost, de Acorn Farms, dijo que todavía no ha visto el potencial de calidad de las cerezas de IFG. Dos selecciones en sus bloques de prueba dieron una buena cosecha este año y produjeron fruta lo suficientemente firme, pero no alcanzaron el tamaño que él esperaba. 

“Sería una ventaja tener variedades de frío bajo y tener una cosecha más constante año tras año, pero si no tienen esa calidad, tamaño y color, no me sirven de mucho”, señaló. “Tener una variedad de frío bajo no es de por sí la solución completa”.

Al igual que Murray, también trató a los árboles de IFG con 50 “porciones de frío” de un agente para terminar la latencia que necesitaban los bloques adyacentes de Sequoia y Arvin Glen. Estos cultivares llegan al mercado a inicios de la temporada con el tamaño y la firmeza que se necesitan para la exportación, indicó Frost, y él siempre está buscando más cultivares que puedan ofrecer una fruta temprana de alta calidad que sean de frío bajo.

Tanto Frost como Murray tienen nuevos productos y selecciones de prueba de los otros programas de mejora de cerezas de California —Zaiger Genetics y Bradford Genetics— mientras buscan los próximos ganadores adecuados para su clima. 

“De hecho, debido al calentamiento del clima, pronto necesitaremos las variedades de frío bajo”, agregó Frost. “Creo que al final las conseguirán”. 

La creación de marca para las nuevas variedades mejoradas de manera que destaquen también beneficiará a los productores, añadió Murray. 

“En cuanto a las cerezas de inicios de temporada, tenemos que dejar de lado el concepto de ‘rojo temprano’ para su imagen conforme se desarrollan estas nuevas variedades. Creo que los consumidores buscan un mejor sabor y firmeza”, señaló. 

IFG planifica trabajar con los productores y empacadores para comercializar todas sus cerezas bajo la marca Cheery, informó el Director Ejecutivo Andy Higgins. 

“De esta manera, los productores no estarán limitados a una variedad específica, sino que podrán incorporar múltiples variedades a medida que la cosecha continúe usando el mismo empaque de Cheery”, informó mediante un correo electrónico. 

La creación de marca con el nombre de la variedad es poco frecuente en las cerezas rojas dulces, aunque no carece de precedentes. Warmerdam Packing de Tulare tiene un programa creciente de comercialización de la variedad Glenred bajo la marca Sequoia, y el programa exclusivo ha crecido con lanzamientos de variedades adicionales de Bradford Genetics, como Early Glen y Arvin Glen. 

La experiencia de IFG con las uvas de marca demuestra que la estrategia puede dar resultados, aseguró Higgins.

“Se ha tenido éxito con los comercializadores y las empacadoras que plasman una identidad en los envases de los productos. Los consumidores están respondiendo a esto, ya que notan una mejor experiencia: precocidad, frescura, firmeza, etc.”, afirmó Higgins. “Creemos que, con una mejor genética, los consumidores también verán a Cheery como su opción preferida”.

Los productores tendrán que conceder licencias para las variedades, pero es un sistema abierto, no un club, añadió.

por Kate Prengaman