Para controlar el vigor y mantener los árboles en calma, cuando los árboles alcancen su altura máxima permitida, no los descope en invierno, sino espere y haga los cortes de despunte durante la floración y hasta el final de la primavera. A esto se le llama descope retrasado, y los árboles no pueden responder como lo hacen cuando se descopan en invierno. (Cortesía de Bas van den Ende)
Para controlar el vigor y mantener los árboles en calma, cuando los árboles alcancen su altura máxima permitida, no los descope en invierno, sino espere y haga los cortes de despunte durante la floración y hasta el final de la primavera. A esto se le llama descope retrasado, y los árboles no pueden responder como lo hacen cuando se descopan en invierno. (Cortesía de Bas van den Ende)

Se han desarrollado diez reglas de poda para ayudarle a hacer frente a la complejidad de equilibrar el vigor con la fructificación. Estas reglas de poda son universales y están pensadas para mantener sus manzanos y perales tranquilos y productivos.

REGLA 1: Pode su bloque con los árboles más débiles primero y los más fuertes al final.

Los árboles que se podan a principios de invierno se vuelven más vigorosos que los que se hayan podado justo antes o después de la floración.

REGLA 2: Retire la madera grande utilizando la regla de 3 a 1 (véase la figura 1).

La madera grande tiene un potencial de cultivo limitado y produce frutos pequeños y de baja calidad, porque tiene demasiado vigor y crea sombra. Elimine la madera grande al principio de la vida del árbol y no permita que de fruto.

Esta regla garantiza que su madera fructífera se mantenga joven y productiva.

REGLA 3: Realice cortes de releo con preferencia sobre los cortes de despunte.

Un corte de raleo elimina un brote, una rama o una rama primaria completa y no perturba el crecimiento ni la forma natural de los árboles. Los cortes de raleo no interfieren con la dominancia apical.

Un corte de despunte es el más vigorizante, y los nuevos y fuertes brotes se desarrollarán inmediatamente debajo de este corte. Los cortes de despunte también crean bifurcaciones, apiñamientos y sombra. Evite hacer muchos cortes de despunte pequeños porque irritan el árbol y le dificultarán mantenerlo tranquilo.

Esto es lo que ocurre cuando se intenta singularizar o redirigir una rama o una rama primaria con un corte de despunte, el cual se puede ver cuando se mira hacia abajo en el árbol. (Cortesía de Bas van den Ende)
Esto es lo que ocurre cuando se intenta singularizar o redirigir una rama o una rama primaria con un corte de despunte, el cual se puede ver cuando se mira hacia abajo en el árbol. (Cortesía de Bas van den Ende)

Cuando imagine mirar hacia abajo en el árbol después de que se ha podado en invierno, debería ver el menor número posible de cortes de despunte.

REGLA 4: Realice cortes de poda en la parte inferior de las ramas o ramas principales (véase la figura 2).

Esta es otra forma de evitar el crecimiento de fuertes brotes verticales, el sombreado y el costo adicional de la poda.

REGLA 5: Mantenga la altura correcta de los árboles o de los doseles para evitar el sombreado entre filas.

En el caso de los árboles que forman copas verticales, la altura máxima permitida en verano es del 80 % de la anchura de la fila. En el caso de las copas tipo Tatura, es del 60 %.

REGLA 6: Posponga el descope hasta que se haya formado la estructura del árbol.

Mantenga las cabezas erguidas y suaves. Considere la punta (vértice) del líder (tallo) como el “timón del barco”. Se comunica con el resto del árbol, incluso con las raíces.

Cuanto menos se interfiera con la copa, más tranquilo estará el árbol. Si tiene que despuntar el líder, hágalo después de la floración para minimizar una respuesta vigorosa.

REGLA 7: Contenga la longitud de una rama principal podando hasta alcanzar la madera de 2 años o más.

Las ramas principales nunca deben ser más largas de 1.25 metros (4 pies) y por lo general, deben ser horizontales, no arqueadas. Cuanto más vieja es la madera, menos respuesta de crecimiento se obtiene.

REGLA 8: Mantenga su madera fructífera joven utilizando la regla 1-2-3 de la poda de renovación.

Es bien sabido que la madera de 2 años es la más productiva y tiene el mejor tamaño y calidad de fruta.

REGLA 9: Retrase el despunte de ramas para evitar la madera ciega.

Cuando los árboles alcanzan su altura máxima permitida, no hay que descoparlos en invierno, sino que hay que esperar y hacer los cortes de despunte durante la floración y hasta el final de la primavera. El retraso del descope impide que los árboles respondan como lo hacen cuando se les poda en invierno.

La madera ciega es una característica de crecimiento de ciertas variedades de manzanas y peras en las cuales las yemas de los extremos basales de las ramas permanecen inactivas o sin brotes. La madera ciega impide el desarrollo de la madera de fructificación, la cual constituye la base de la capacidad de carga de sus árboles.

REGLA 10: Elimine los espolones viejos y cansados.

Los espolones viejos o débiles florecen tarde, no cuajan bien, tienen hojas pequeñas y producen frutos pequeños. Mantenga fuertes los espolones de sus árboles podándolos hasta que tengan solo una o dos yemas apuntadas hacia arriba y manteniendo los árboles abiertos para que entre más luz solar al dosel.

Estas 10 reglas de poda le permitirán producir sistemáticamente manzanas y peras de buena calidad y de tamaños comercializables.

Aplicar las reglas adecuadas a los árboles jóvenes le ahorrará muchos dolores de cabeza más adelante. Dirigir el crecimiento en los primeros años es mejor que corregir el crecimiento en los años posteriores. Los árboles lucharán en su contra si hace lo que no debe; es una lucha que no ganará.

La aplicación de algunas de las reglas de poda a los árboles maduros puede reducir temporalmente el rendimiento, pero mejorará de inmediato la fracción empacada y los beneficios. Lo que cuenta es el resultado final.

No espere hasta que note una reducción en el tamaño de la fruta, la calidad y las fracciones empacadas antes de aplicar estas reglas de poda.

por Bas van den Ende

Bas van den Ende es un asesor de árboles frutales del valle Goulburn de Australia.