El abuelo de Chuck Turner fue miembro de la cooperativa Cowiche Growers. También lo fue su padre. La familia ha probado otros lugares a lo largo de los años, pero el productor de 39 años piensa quedarse.

Turner, un agricultor de cuarta generación dueño de 240 acres de manzanas, peras y cerezas en las colinas del oeste de Yakima, Washington, estima que podría obtener precios más altos mediante las empacadoras privadas, pero no quiere perder la oportunidad de expresarse como productor-propietario de las instalaciones de empaque. De hecho, se ha postulado para la Junta de Directores.

“Tenemos un interés personal en la compañía”, indicó.

Cowiche Growers es una cooperativa empacadora de aproximadamente media docena que queda en Washington, un segmento de la industria que ha seguido una tendencia hacia la consolidación parecida a la de las empacadoras en general. A pesar de ello, el modelo cooperativo todavía desempeña un papel importante en la industria durante esta era populista para aquellos que no se fían de las grandes instituciones.

Aunque la ley les prohíbe a las cooperativas generar ganancias a largo plazo, éstas pueden utilizar una porción de sus ingresos sobre ventas para gastos operativos y capital de inversión para mantenerse al día con los cambios tecnológicos de las líneas de empaque, contratar trabajadores, mantener equipo y desempeñar todas las funciones que le corresponden a una instalación de empaque. Sin embargo, están obligadas a devolver esas ganancias a los productores algún día, a menudo como parte de ciclos denominados pagos “rotatorios” que por lo general se hacen en unos tres a 20 años. Los miembros-productores pueden votar sobre estos temas cada año.

Los productores que se unen a una cooperativa deben considerar su dinero no como una inversión, sino como una forma de acceso al mercado de frutas que normalmente no tendrían, explicó Rod Kelsay, Director Ejecutivo del Mid America Cooperative Council, una entidad educativa sin fines de lucro de Indianápolis, Indiana que representa cooperativas que ofrecen una amplia gama de productos y servicios. “Nadie se esfuerza por formar una cooperativa para ganar dinero”.

Las cooperativas solían ser muy promovidas por el gobierno como una forma de alentar la supervivencia económica mediante la colaboración. Esta actitud ha cambiado un poco, indicó Jon DeVaney, presidente de la Asociación de Árboles Frutales del Estado de Washington.

Hoy en día, este modelo a veces no es bien visto por los reguladores gubernamentales, quienes lo ven, no tanto como una colaboración para la sobrevivencia económica, sino, como un truco para evadir su responsabilidad mediante una estructura de propiedad compleja. Por ejemplo, las leyes sobre contratistas de mano de obra agrícola están escritas para entidades comerciales individuales que suministran trabajadores con fines de lucro, no tanto para grupos de productores que desean combinar sus recursos.

Un letrero de Manson Growers adorna el costado del almacén del empaque. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

No todas son pequeñas

Tradicionalmente, las cooperativas ofrecen un refugio a los pequeños productores en una era de nuevas variedades y volúmenes de producción masivos, pero éstas no tienen que ser pequeñas. Con aproximadamente 275 productores, Chelan Fruit es una de las cooperativas de fruta fresca más grandes en el mundo, indicó Jim Colbert, Director de Relaciones Comerciales.

La cooperativa establecida en Chelan, Washington surgió de varias generaciones de fusiones y asociaciones de compañías más pequeñas. En 2017, Chelan Fruit reclutó a la mayoría de los productores restantes después de que la cooperativa Gold Digger Apples de Oroville, Washington cerrara, dejando al pueblo fronterizo canadiense sin uno de sus más grandes empleadores. La empresa privada Gebbers Farms de Brewster compró la mayoría de las instalaciones de Gold Digger, aunque Chelan Fruit compró un edificio de almacenamiento que ahora se utiliza como centro receptor local.

Mientras tanto, Chelan Fruit es una de las pocas cooperativas que manejan las variedades club y comparten los derechos de propagación de la manzana Sugar Bee con Gebbers Farms. Ambas compañías venden fruta mediante la sociedad de comercialización Chelan Fresh.

Por lo tanto, el estereotipo de las cooperativas está cambiando. “No operan como las cooperativas de antes”, explicó Colbert, quien también es el presidente actual de la Asociación de Árboles Frutales del Estado de Washington, con sede en Yakima.

Aun así, Chelan Fruit acepta tanto a productores más pequeños como a productores grandes. Muchos de ellos tienen 50 acres o menos. Colbert mismo es dueño de 30 acres. Algunos almacenes no serían capaces de ayudar a los productores que tienen tan poco terreno para generar ganancias.

Historia

Ron Smith de Cowiche apila cajones de manzanas Red Delicious en octubre para su empacadora, Cowiche Growers. Recientemente se integró a la cooperativa después de muchos años de empacar para una compañía privada. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

El Congreso de los Estados Unidos aprobó las cooperativas agrícolas con la Ley Capper-Volstead de 1922, la cual eximía a los agricultores de ciertas leyes antimonopolio cuando actúan de forma colectiva. Cowiche Growers se fundó el año siguiente para empacar colectivamente.

Hoy en día, los miembros-productores utilizan el modelo cooperativo para ayudarse unos a otros a navegar otras complejidades relacionadas con los negocios. Por ejemplo, cerca de ocho años atrás, la compañía inició un esfuerzo para cumplir con los requisitos de la certificación Global GAP y le fue difícil convencer a muchos de los productores más establecidos, algunos de los cuales no tenían computadoras en esa época.

“La Junta de Directores tomó la decisión de que íbamos a apoyar eso y arrastrar a todos, a veces pataleando y gritando, pero arrastrarlos hasta la línea de meta”, dijo Laurie Knebusch, gerente general. La compañía compiló su plan de inocuidad alimentaria en un libro que otras compañías de empaque han comprado desde entonces.

Además, Cowiche Growers, Manson Growers y otros han hablado sobre cómo traer, de forma colectiva, mano de obra extranjera mediante un programa de visas para trabajadores extranjeros temporales, algo que las fincas más grandes han estado haciendo individualmente para miles de plazas.

“Me parece que vamos en esa dirección”, declaró Carlos López, un productor-director dueño de 140 acres en Cowiche. “Me parece que todo el mundo va en esa dirección. Y pienso que, como cooperativa, esto nos ayudaría, ya que nos parecemos más a un grupo, así que sería como un programa H-2A grupal”.

Más allá de Washington

El modelo cooperativo se extiende más allá de Washington, por supuesto, y más allá de los centros de empaque.

Tree Top de Selah, Washington, y Knouse Foods de Peach Glen, Pensilvania, son dos de los más grandes procesadores de manzanas que son propiedad de productores en los Estados Unidos. Michigan Cherries es una cooperativa procesadora en Traverse City que representa una gran parte de los productores de cerezas ácidas del estado.

Más de 1,000 productores de uvas de jugo en todo el país son propietarios de la National Grape Cooperative que procesa bajo la marca Welch’s.

North Bay Produce, también con sede en Traverse City, se especializa en comercializar frutas frescas y espárragos. También tienen productores en las cercanas regiones frutícolas de Michigan y regiones frutícolas de Chile, Argentina y Guatemala. Y, por supuesto, Farm Credit Services es una cooperativa destinada a la financiación.

Los productores del este de Estados Unidos también han utilizado una estructura cooperativa para colaborar en la comercialización, crianza e intercambio de información mediante grupos encabezados por el productor de cuarta generación Bill Dodd, oriundo de Ohio.

En Ohio, cerca de 12 productores que hacen entregas a siete centros de empaque son miembros de la Fruit Growers Marketing Association. Representa cerca del 40 por ciento de todas las manzanas del estado, pero un 90 por ciento de las manzanas al por mayor del estado, indicó Dodd.

La cooperativa se remonta a 1957, pero unos 20 años atrás, los productores de manzanas de Ohio comenzaron a juntar su dinero para establecer un programa de crianza llamado Midwest Apple Improvement Association y luego le solicitaron a Dodd que gestionara sus lanzamientos, inclusive la variedad EverCrisp.

Mientras tanto, en 2012, Dodd comenzó a gestionar la Cooperativa Premier Apple, establecida en 2000 después de un estudio económico realizado por la Universidad de Cornell.

Sus miembros provienen de varios estados productores de manzanas del este de Estados Unidos que se reúnen para compartir información sobre el tamaño de la cosecha, productos competidores, cuestiones de transporte y fijación de precios, un tema que legalmente no podrían tratar sin la protección de la Ley Capper-Volstead.

Doug England y su hijo Jared arriba de la línea de empaque de Manson Growers en octubre. Doug ha sido gerente general de la cooperativa por 40 años y Jared se prepara para tomar las riendas de este puesto. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Manson Growers

Tal como Cowiche Growers, Manson Growers es un ejemplo de una cooperativa que está bien conectada con la comunidad local. Un 95 por ciento de los 80 productores de la compañía están ubicados cerca de Manson, Washington, una comunidad no incorporada con muchas colinas que se encuentra a las orillas del Lago Chelan y que es un distrito relativamente nuevo.

Ello atrajo a Chris Anderson, quien cultiva 22 acres y lleva 14 años con Manson Growers, después de permanecer 25 años con una cooperativa más grande fuera de esta área. “Para mí, como productor más pequeño, esto es más adecuado”, indicó Anderson, quien también es miembro de la Junta de Directores.

Sin embargo, Manson Growers también se considera a sí misma como progresiva y ágil, siempre pendiente de las mejoras tecnológicas y del crecimiento, explicó Doug England, gerente general de muchos años. Las cooperativas tienden a operar con márgenes estrechos y a devolver tanto dinero como es posible a los productores, pero los almacenes deben mantenerse actualizados a largo plazo. “Nuestros productores tienen suficiente instinto empresarial para entenderlo”, indicó.

La antigua cooperativa de empaque de frutas, Manson Growers, se encuentra frente al Lago Chelan en Manson, Washington, rodeada por pequeños huertos con variedades tradicionales. Las cooperativas de frutas a menudo sirven su zona de producción local y a veces ofrecen la única opción de empaque a los agricultores pequeños. (Ross Courtney/Good Fruit Grower)

Quizá Manson Growers rompa con el molde de las cooperativas con nuevas ideas, tal como lo hizo Chelan Fruit. La compañía exporta cerca del 80 por ciento de su fruta.

England, quien tiene una maestría en horticultura, piensa retirarse este año y entregar las riendas a su hijo Jared, quien cuenta con una maestría en administración de empresas (MBA) de la Universidad Estatal de Ohio y anteriormente trabajó en ventas internacionales para Victoria’s Secret. La transición ha sido aprobada por la Junta de Directores.

“Les sorprendería cuánto tienen en común las manzanas con la ropa interior en los mercados de exportación”, afirmó Jared.