Este gráfico rastrea el costo del daño causado por la palomilla de la manzana en varios huertos a lo largo de Washington, monitoreado entre 2005 y 2017, con base en dos diferentes recomendaciones de aspersión y exactitud de sincronización. Observe la diferencia de costos por acre al asperjar en la fecha fijada, representada por “0” en el eje X, en comparación fechas anteriores o sucesivas. (Cortesía de Vince Jones/Universidad Estatal de Washington. Jared Johnson/Good Fruit Grower)
Este gráfico rastrea el costo del daño causado por la palomilla de la manzana en varios huertos a lo largo de Washington, monitoreado entre 2005 y 2017, con base en dos diferentes recomendaciones de aspersión y exactitud de sincronización. Observe la diferencia de costos por acre al asperjar en la fecha fijada, representada por “0” en el eje X, en comparación fechas anteriores o sucesivas. (Cortesía de Vince Jones/Universidad Estatal de Washington. Jared Johnson/Good Fruit Grower)

El tiempo es primordial cuando se trata de la palomilla de la manzana.

Eso es lo que Vince Jones, un entomólogo de la Universidad Estatal de Washington, quiere que recuerden los productores, muchos de los cuales han reportado un resurgimiento de una plaga que a menudo se piensa que está bien controlada en Washington.

La mayoría de los productores diligentemente hacen todo lo que pueden para controlar la palomilla de la manzana, pero, de todas maneras, Jones quiere reiterar algunos métodos probados y comprobados, especialmente cuando se trata de las aspersiones de principio de temporada siguiendo los modelos de días-grado de la WSU disponibles en línea. Funcionan y se espera que hagan que la palomilla de la manzana sea relativamente fácil de controlar.

Después de varios años de baja presión, los productores podrían verse tentados a ahorrar dinero y esperar a ver palomillas de la manzana en las trampas para tomar medidas. Las trampas indican su presencia, pero no indicancuándo realizar el tratamiento, aclaró Jones. Las plagas pueden aparearse y causar daños antes de que aparezcan en las trampas; no vuelan tanto en el clima de inicio de temporada, y no se distribuyen uniformemente en los bloques. Los aerosoles se centran en los huevos o larvas, no en los adultos que terminan en las trampas.

No ignore las trampas, señaló. Colóquelas idealmente a una densidad de uno por cada 2.5 acres (uno por hectárea), en la parte superior del dosel, pero no dependa de ellos durante el periodo de aspersión de inicios de temporada.

Los atajos han causado problemas antes en la industria, indicó Jones. Recordó que, a principios de la década del 2000, los productores intentaron reducir las tasas de interrupción del apareamiento para ahorrar dinero. “Fue un desastre”, aseguró. Sin embargo, una vez que elevaron las tasas nuevamente, el problema desapareció.

Economizar funciona tal vez por un año o dos, pero luego la industria llega a un año caluroso, como en el 2018, y la población aumenta vertiginosamente. Esa población más grande entonces sobrevive el invierno, haciéndola aún peor el año siguiente.

En diciembre, durante la reunión anual de la Asociación de Árboles Frutales del Estado de Washington en Wenatchee, Jones lo explicó en términos de dinero. Entre 2005 y 2017, varios huertos monitoreados que asperjaron en los días-grado exactos recomendados sufrieron en promedio la mitad, o menos, del daño causado por la palomilla de la manzana (medido en dólares) a los que asperjaron 14 días antes o después.

Las recomendaciones anteriores indicaban la primera aplicación de larvicida a los 425 días-grado, seguido por otra ronda 14 días naturales más tarde, porque los productos químicos tienen un residuo de 14 días naturales. Sin embargo, las recomendaciones más recientes indican matar los huevos con un aerosol de aceite a los 375 días-grado, luego un larvicida a los 525 días-grado y una aplicación de seguimiento de larvicidas a los 14 días calendario posteriores.

Ambos funcionan, aunque la WSU prefiere el método más nuevo. De cualquier manera, la ejecución en el momento equivocado aumenta los costos, apuntó Jones.

Él alienta a los productores a usar dos herramientas en línea —el sistema de ayuda para la toma de decisiones o DAS (Decision Aid System), por suscripción, y el evaluador del registro público de pesticidas— para planificar con anticipación y medir qué salió bien y qué salió mal en el pasado. Varios productores probarán un programa beta que combina las dos herramientas, así como un pronóstico a largo plazo, en una oferta de DAS. Podría ser lanzado en 2021.

Algunos observadores piensan que el cambio climático juega un papel en el aumento del daño causado por la palomilla de la manzana. El clima de primavera, cada vez más variable, hace que la mala sincronización de la aspersión sea un problema aún mayor, informó Jones. En el pasado, perder un día costaría unos 15 días-grado. Hoy en día, en años cálidos, pueden ser 25 días-grado.

Cualquiera que sea la razón de que se tengan más palomillas de la manzana, seguir todas las recomendaciones año tras año es la mejor opciónpara los productores, aseguró Jones.

“La conclusión para mí es que la gente necesita regresar a lo básico, asegurarse de que está haciendo todo lo posible para minimizar los problemas”, agregó.

por Ross Courtney

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