Monarch Tractor, un fabricante con sede en California, llevó una versión piloto de su tractor eléctrico autónomo para realizar demostraciones con las industrias de árboles frutales y de uva de vino en Washington en abril. Se espera que los primeros modelos de producción se entreguen a los clientes a finales de este año, de acuerdo con el director de marketing Kelsey Ducker. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)
Monarch Tractor, un fabricante con sede en California, llevó una versión piloto de su tractor eléctrico autónomo para realizar demostraciones con las industrias de árboles frutales y de uva de vino en Washington en abril. Se espera que los primeros modelos de producción se entreguen a los clientes a finales de este año, de acuerdo con el director de marketing Kelsey Ducker. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)

Nadie condujo el tractor durante la demostración.

Aun así, se desplazó sin problemas y en silencio por las hileras de un huerto de manzanas de alta densidad en la cuenca del río Columbia, en Washington, e impresionó a los productores reunidos, quienes estaban interesados en automatizar las tareas rutinarias del huerto como la siega y la aspersión.

“Puede tomar a su mejor tractorista y convertirlo en gestor de flotas y reducir sus costos de mano de obra al mismo tiempo que disminuye sus emisiones de gases de efecto invernadero”, explicó el director general de Monarch Tractor, Praveen Penmetsa. La empresa californiana se centró en el diseño de un tractor totalmente eléctrico que se adapta a huertos y viñedos estrechos.

Hay prisa por comercializar la tecnología autónoma en todo el sector agrícola, y Monarch es una de las dos empresas que este año lanzarán tecnología de tractores específicamente dirigida a los sectores de los árboles frutales y de la uva. La otra, Blue White Robotics, ofrece un kit de posventa que convierte los tractores existentes de una huerta en una flota que se puede manejar a distancia. Ambos tienen ya clientes en California y han realizado demostraciones en Washington.

Monarch anuncia que para su tractor de 58,000 dólares “el conductor es opcional”; la energía eléctrica eficiente y sostenible por sí sola atrajo a algunos clientes. Es el enfoque de energía eléctrica el que sienta las bases para la automatización y la recopilación de datos digitales, afirmó Penmetsa. También puede actuar como su propia fuente de energía para el trabajo a distancia, por lo que no es necesario transportar un generador al campo.

“Si se compara nuestro tractor con un tractor de 40 caballos, no hay que hacer concesiones”, aseguró Penmetsa. “Nuestro objetivo cuando iniciamos este proyecto era satisfacer las demandas más exigentes de los huertos y viñedos y los mercados de bayas”.

De hecho, la empresa quería demostrarles a los agricultores que, cuando se adopta la energía eléctrica, la relación estándar entre potencia y tamaño ya no es válida. El tractor Monarch ofrece entre 40 y 70 caballos de potencia en la clase de tamaño típica de un tractor de 20 caballos. Tiene un par de torsión que es 50 % mayor que un tractor típico de 40 caballos y una potencia hidráulica 20 % mayor. Más allá de las especificaciones típicas de los tractores, Penmetsa informó que Monarch hará que la agricultura basada en datos sea más eficiente.

“Mientras usted se encarga de sus operaciones, las cámaras pueden recoger los datos”, agregó. Esos datos pueden automatizar los registros de aspersión, por ejemplo, y Monarch está colaborando con otras empresas que utilizan datos de imágenes para evaluar el rendimiento o buscar plagas y enfermedades.

Monarch anuncia que para sus tractores “el conductor es opcional”, por lo que la cabina cuenta con todos los controles que los productores esperan, pero un operador a distancia puede manejar una pequeña flota con el toque de un interruptor, con lo que se separa a las personas del proceso de aspersión y se aumenta la eficiencia de la mano de obra, indicó la compañía durante una demostración en Washington. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)
Monarch anuncia que para sus tractores “el conductor es opcional”, por lo que la cabina cuenta con todos los controles que los productores esperan, pero un operador a distancia puede manejar una pequeña flota con el toque de un interruptor, con lo que se separa a las personas del proceso de aspersión y se aumenta la eficiencia de la mano de obra, indicó la compañía durante una demostración en Washington. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)

Wente Vineyards, en Livermore, California, abrió su huerta a Monarch para que la probara hace unos años y ahora posee dos de los primeros tractores comerciales, indicó la directora de viticultura Niki Wente. Compraron los tractores en junio con la ayuda financiera de un programa de subvenciones para equipos agrícolas de cero emisiones.

“Somos una bodega y un viñedo sostenibles certificados, así que nos centramos mucho en la sostenibilidad, pero también vemos la parte laboral. Es difícil encontrar personas calificadas”, indicó. El potencial de la tecnología agrícola basada en datos también la entusiasma.

“Hay muchas cosas que se pueden hacer a medida que avanzamos hacia la agricultura inteligente”, señaló. “Todo está ligado a la sostenibilidad, el medio ambiente, nuestras finanzas y la ética”.

Wente Vineyards utiliza los tractores sobre todo para segar, hasta ahora, y mantiene un operador en la cabina, aunque estén operando de forma autónoma, debido a las leyes laborales de California. La duración de la batería es de unas seis horas, agregó. Las Monarch pueden realizar todas las operaciones que se esperan de esa clase de tamaño, pero no se desenvuelven bien en terrenos escarpados donde Wente despliega una máquina de oruga.

“Para nosotros, la mayor contrapartida es que es muy fácil llenar el tanque de un tractor diésel”, dijo Wente. El uso del tractor eléctrico requiere mayor planificación, para intercambiar los tractores o al final cambiar las baterías con un kit de reemplazo que planean comprar el próximo año.

Monarch informa que el tiempo de funcionamiento del tractor es de cuatro a diez horas, dependiendo de la demanda de energía. Luego, requiere una recarga de cinco horas. La compra de una batería adicional permitiría que las máquinas funcionaran las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Para Blue White Robotics, la idea es que, si le gusta su tractor actual, puede conservarlo y seguir aprovechando las ventajas de la automatización.

“Es una plataforma diseñada para tomar cualquier tipo de vehículo, ya sea una cortadora de césped o un autobús, y organizarlos en flotas de vehículos para que realicen tareas”, explicó Adam Fine, representante de la empresa israelí en Estados Unidos. Fundada en 2017 por tres veteranos de la Fuerza Aérea israelí con experiencia en vehículos autónomos, Blue White ahora trabaja con industrias que incluyen a socorristas, el transporte público y la agricultura.

Los tractores existentes de una granja pueden convertirse en una flota gestionada a distancia con los kits de posventa que se montan en la parte delantera. En California, la empresa israelí Blue White Robotics ha equipado docenas de tractores con esta tecnología y tiene previsto ampliar pronto sus ventas al mercado de Washington. (Cortesía de Blue White Robotics)
Los tractores existentes de una granja pueden convertirse en una flota gestionada a distancia con los kits de posventa que se montan en la parte delantera. En California, la empresa israelí Blue White Robotics ha equipado docenas de tractores con esta tecnología y tiene previsto ampliar pronto sus ventas al mercado de Washington. (Cortesía de Blue White Robotics)

“Es el personal de operaciones de las fuerzas especiales el que gestiona sus vehículos”, señaló Fine.

La empresa se centra en la capacitación y la educación para ayudar a los clientes a sacarle ventaja a la automatización con el tiempo. Por eso Blue White optó por un modelo de precios de servicio: los clientes alquilan el kit y el acceso a la plataforma operativa. El arrendamiento les permite actualizar la tecnología de manera continua a todos los clientes, añadió. Fine se negó a compartir un precio, diciendo que depende de la escala de los clientes.

“Empezamos con cuatro tractores como mínimo”, indicó Fine. “Siempre es una solución a nivel de flota. No trabajamos con uno solo”.

Tanto Fine como Penmetsa recomiendan a los productores automatizar las tareas del tractor paso a paso. Comiencen con las tareas más sencillas, como la aspersión, y adquieran confianza en el manejo de la tecnología antes de pasar a tareas más complicadas, explicaron.

Con el tractor eléctrico de Monarch y el kit de autonomía que ofrece Blue White Robotics en el mercado de posventa, un solo operador capacitado podrá gestionar una flota de hasta seis u ocho tractores desde su computadora. Ese límite máximo proviene de la confianza de la persona en sus capacidades para gestionar el equipo a distancia, afirmó Fine.

De momento, las regulaciones de Washington no establecen un límite máximo.

Las directrices publicadas en abril por el Departamento de Agricultura del Estado de Washington sobre pulverizadores autónomos y tractores sin conductor brindan pocos detalles más allá de afirmar que la aspersión no tripulada debe cumplir con todas las leyes y normas sobre plaguicidas.

“Sin una persona en el equipo de aspersión, asegúrese de tener algún nivel de supervisión para que la aplicación de plaguicidas se realice de manera segura”, declaró el WSDA. “La persona encargada de la aplicación debe evitar el movimiento de los plaguicidas o la exposición de terrenos fuera de la zona de tratamiento, así como de los trabajadores y otras personas, viviendas, carreteras, aguas superficiales y otros lugares sensibles”.

Durante años, en California se ha exigido que en los equipos agrícolas que se mueven por sus propios medios, como por ejemplo las plantadoras de árboles, haya un operador al mando por motivos de seguridad. Los organismos reguladores no han actualizado las normas ni las directrices específicas relacionadas con la nueva ola de tecnologías agrícolas autónomas inteligentes y la Junta de Normas de Seguridad y Salud Ocupacional rechazó una petición del sector para revisar las normas en 2019.

por Kate Prengaman