Tory Schmidt se pasea entre un bloque de peras de mayor densidad y una plantación tradicional de peras Bartlett en un huerto de Stemilt Growers en el norte central de Washington en julio de 2020. El director de proyectos de la Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington organizó un día de campo virtual en el nuevo bloque para mostrar a los productores de peras las oportunidades disponibles para conseguir sistemas de producción más eficientes y económicos en la actualidad. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)
Tory Schmidt se pasea entre un bloque de peras de mayor densidad y una plantación tradicional de peras Bartlett en un huerto de Stemilt Growers en el norte central de Washington en julio de 2020. El director de proyectos de la Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington organizó un día de campo virtual en el nuevo bloque para mostrar a los productores de peras las oportunidades disponibles para conseguir sistemas de producción más eficientes y económicos en la actualidad. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)

Los productores de peras que buscan modernizar las plantaciones no necesitan esperar otra década para que los portainjertos enanizantes de membrillo que son adecuados para el noroeste del Pacífico incursionen en la producción en alta densidad. Al plantar manzanas Bartlett en un sistema de dos líderes o ejes, Stemilt Growers de Wenatchee, Washington, creó un bloque de peras que se asemeja a un sistema de manzanas de 0.9 por 3.7 metros (3 por 12 pies) en su cuarta hoja.

“Los árboles de dos ejes o un árbol de múltiples ejes son una buena manera de dividir el vigor”, indicó Stefano Musacchi, catedrático de fisiología de árboles frutales de la Universidad Estatal de Washington, quien asesoró a Stemilt sobre la plantación. “En este caso, el sistema radicular está compitiendo, porque están más cerca y hay más interceptación de luz, por lo que el sistema puede ser más eficiente para mejorar la calidad de la fruta”.

Stemilt espera que el sistema brinde eficiencia en cuanto a la mano de obra y reduzca los costos de producción, apuntó el gerente de área Bryan Mrachek. Los años de establecimiento del huerto requirieron una formación intensiva de los árboles, agregó, pero las ventajas ya son evidentes: menores facturas de rociado, mejor cobertura, menos raleo manual y una cosecha eficiente, a medida que los árboles entran en producción.

Si bien pocos productores de peras están renovando huertos, esperando nuevos portainjertos, nuevos cultivares o mejorando los flujos de efectivo, Musacchi alentó a los productores a considerar plantar ensayos de densidad media como el bloque de dos ejes de Stemilt para aprender a regar, fertilizar, podar y formar árboles tan diferentes.

“Ahora mismo, el sistema de dos ejes en los portainjertos actuales puede servir como una etapa de aprendizaje para acercarse a la alta densidad más adelante”, señaló. “Si establece un nuevo huerto, pruebe algo diferente. No quiero presionar a la gente a salir de su zona de confort, pero el mundo está cambiando y lo que era bueno hace 80 años no necesariamente lo sigue siendo hoy”.

Formar las peras Bartlett en un sistema de dos ejes les permite a los productores plantar a una mayor densidad en portainjertos estándar, como este bloque experimental de Stemilt Growers cerca de Chelan Falls, plantado en un OHxF 97 con una separación de ejes de 0.9 metros (3 pies). Pero si bien puede parecerse a un bloque de manzanos de 0.9 por 3.7 metros (3 por 12 pies), la poda y el sistema de formación de los perales es bastante diferente, aseguró el director de área de Stemilt, Bryan Mrachek. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)
Formar las peras Bartlett en un sistema de dos ejes les permite a los productores plantar a una mayor densidad en portainjertos estándar, como este bloque experimental de Stemilt Growers cerca de Chelan Falls, plantado en un OHxF 97 con una separación de ejes de 0.9 metros (3 pies). Pero si bien puede parecerse a un bloque de manzanos de 0.9 por 3.7 metros (3 por 12 pies), la poda y el sistema de formación de los perales es bastante diferente, aseguró el director de área de Stemilt, Bryan Mrachek. (Kate Prengaman/Good Fruit Grower)

Formación de árboles y cuadrillas

Mrachek y el gerente del huerto, Jorge Andrade, discutieron el establecimiento del bloque durante un día de campo virtual de la WSU el verano pasado que fue presentado por Tory Schmidt, gerente de proyectos de la Comisión de Investigación de Árboles Frutales de Washington. Ellos le dijeron a Schmidt que optaron por el OHxF 97, debido a los suelos arenosos del lugar, y sembraron los árboles de dos copas idénticas, formados mediante la técnica de “árbol cortado” (“knip-boom”), a distancias de 2 metros (6 pies), en hileras de 3.7 metros (12 pies).

“Ha sido un sin número de actividades de formación de árboles, poda de clic y otras cosas para maximizar las roturas”, dijo Mrachek. “Una vez que se tiene vigor en un peral, estabilizarlo no es algo fácil de lograr”.

La poda de clic, un enfoque que Musacchi introdujo a la industria de las peras de Washington, emplea una serie de cortes agresivos para descopar el árbol e impulsar la renovación de la madera fructífera mientras se mantiene un dosel estrecho. Mrachek lo describió como un ciclo que mantiene el equilibrio en las ramas a lo largo del tiempo: recortar una rama y dejar unos pocos brotes promueve una respuesta fuerte y una respuesta débil; luego, los podadores cortan la respuesta fuerte y descopan la débil para seguir promoviendo madera pequeña y fructífera.

Los experimentados equipos de Stemilt aprendieron rápidamente, pero Mrachek recomendó que para las cuadrillas más nuevas, podar en dos pasadas les ayudaría a simplificar la cantidad de reglas que deben seguir.

También utilizaron podadoras de mano para marcar los árboles en la primera hoja, para promover la ramificación, y aplicaron Promalin (ácido giberélico y 6-benciladenina) en la segunda hoja. Ataron ramas en posición cercana a la horizontal para obtener más frutos, explicó Mrachek, y luego descoparon esas ramas para seleccionar una yema principal.

Bryan Mrachek de Stemilt, a la izquierda, y Jorge Andrade muestran cómo estos árboles Bartlett de alta densidad fueron atados para aumentar la fructificación y disminuir el vigor. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)
Bryan Mrachek de Stemilt, a la izquierda, y Jorge Andrade muestran cómo estos árboles Bartlett de alta densidad fueron atados para aumentar la fructificación y disminuir el vigor. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

Andrade apuntó que a sus equipos les gusta trabajar en el nuevo bloque, en comparación con los árboles de centro abierto.

“Nos gusta usar las plataformas. No tenemos que usar las escaleras para podar o formar árboles”, afirmó. “Todo es más fácil, más seguro y más barato”.

Los rociadores funcionan más rápido y aplican mucho menos producto, lo que ahorra dinero y, al mismo tiempo, logra una mejor cobertura que en los árboles grandes, añadió Andrade.

Mrachek espera que otros ahorros provengan de un raleo químico más eficiente con MaxCel (6-benciladenina) en el dosel estrecho. “No veo la necesidad de mucho raleo manual, si alguna”, señaló. “Eso también es un ahorro grande”.

Primeros retornos y un vistazo al retorno sobre la inversión

En 2020, el bloque Bartlett de cuarta hoja produjo cerca de 7 cajones por hectárea (18 cajones por acre), un poco menos de lo que esperaba Mrachek después de una caída en junio. Los equipos de recolección volaron por el bloque, afirmó, pero no necesitaron usar plataformas ya que la mayor parte de la cosecha estaba en la mitad inferior de los árboles.

Un bloque en tercera hoja produjo 3.2 cajones por hectáreas (8 cajones por acre).

“Realmente no valió la pena producir en la tercera hoja”, señaló en una entrevista de seguimiento. Optó por cosechar los árboles, con la esperanza de que la fruta ralentizaría el crecimiento en árboles jóvenes, pero no cuajó suficiente fruta para desacelerarlos. Y debido a la fruta, no pudo usar Promalin para promover la formación de ramas.

“Se cortó estructuralmente creando muchas ramas bonitas”, afirmó.

El cultivo de Bartlett en el sistema de dos ejes divide el vigor y aumenta la precocidad, aunque se ha trabajado mucho en la formación para establecer ramas fructíferas en la parte inferior de los árboles. El bloque produjo alrededor de 18 contenedores por acre en la cuarta hoja, un rendimiento que Bryan Mrachek de Stemilt espera duplicar cada año hasta alcanzar un máximo de entre 60 y 70 cajones por acre. (Kate Prengaman/ Good Fruit Grower)
El cultivo de Bartlett en el sistema de dos ejes divide el vigor y aumenta la precocidad, aunque se ha trabajado mucho en la formación para establecer ramas fructíferas en la parte inferior de los árboles. El bloque produjo alrededor de 18 contenedores por acre en la cuarta hoja, un rendimiento que Bryan Mrachek de Stemilt espera duplicar cada año hasta alcanzar un máximo de entre 60 y 70 cajones por acre. (Kate Prengaman/ Good Fruit Grower)

Si tuviera que volver a hacerlo todo, Mrachek dijo que consideraría plantar a 5 pies por 10 pies en su lugar, para reducir la necesidad de una formación que requiere mucho tiempo en la sección inferior de los árboles, en favor de una arquitectura de pared de fructificación más simple.

“A lo largo de los años, gastamos entre $1,200 y $1,600 dólares por hectárea ($3,000 y $4,000 dólares por acre) en la formación de árboles. Podríamos reemplazarla con árboles y no gastar en mano de obra”, afirmó. “Eso simplificaría el establecimiento, pero no sabemos que aspecto tendrían los árboles una vez establecidos”.

Ahora que los árboles de cuarta hoja han llenado su espacio, espera que los árboles sean fáciles de mantener con la poda de clic y fáciles de manejar desde un punto de vista orgánico.

El dosel más estrecho ofrece múltiples beneficios más allá de la eficiencia laboral, aseguró Musacchi, inclusive un control de plagas más fácil y una calidad de fruta más consistente procedente de árboles más uniformes.

“Muchos de los problemas que enfrentan los productores con la psila y el fuego bacteriano están relacionados con doseles que son difíciles de manejar”, apuntó Musacchi. “Desafortunadamente, muchos productores no tienen el dinero para reemplazar sus huertos en este momento. Es como conocer la receta pero no poder implementarla”.

—por Kate Prengaman