Este artículo apareció originalmente en la edición de diciembre de 2019 de la revista Good Fruit Grower: Looking ahead to the next 50 years


La directora ejecutiva de la Washington Tree Fruit Research Commission, Ines Hanrahan, explica cómo usar la escala de almidón que la comisión ayudó a desarrollar para garantizar que Cosmic Crisp se coseche con la máxima calidad durante un día de campo de septiembre antes de la primera cosecha comercial de la manzana producida por la Washington State University. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

La directora ejecutiva de la Washington Tree Fruit Research Commission, Ines Hanrahan, explica cómo usar la escala de almidón que la comisión ayudó a desarrollar para garantizar que Cosmic Crisp se coseche con la máxima calidad durante un día de campo de septiembre antes de la primera cosecha comercial de la manzana producida por la Washington State University. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

El año pasado, la Washington Tree Fruit Research Commission (WTFRC) celebró 50 años de proporcionar soluciones basadas en ciencia para una industria innovadora y rentable de árboles frutales. Desde 1969, la comisión ha invertido más de $ 120 millones USD, financiando más de 800 proyectos de investigación individuales liderados por más de 300 profesionales de investigación y extensión.

Los resultados de estas inversiones en áreas prioritarias de la industria han aumentado de manera considerable la productividad, mejorado la calidad del producto y ayudado a los productores a mantenerse económicamente viables en un mercado competitivo a nivel mundial. 

Este enfoque en abordar las necesidades de los productores es clave para el éxito de la comisión, según Jim McFerson, ex gerente de la WTFRC. “La junta directiva y los comités de cultivos específicos de la comisión, apoyan sin cesar las actividades de investigación y extensión que abordan las prioridades de la industria. Nuestro programa interno siempre ha puesto énfasis en la participación directa de representantes de la industria al trabajar en huertos de productores y cooperadores en asociación con científicos de WSU y USDA-ARS”, dijo McFerson. “De manera simultánea, la comisión ha apoyado firmemente una investigación más básica, realizada en todo el mundo, para dar paso al siguiente nivel de tecnologías innovadoras”.

Sobresaltamos tres de esas tecnologías innovadoras y ampliamente adoptadas en las últimas ediciones de Good Fruit Grower. En junio, Mike Willett, gerente retirado de WTFRC, informó que, debido a la inversión de los productores en investigación, la interrupción del apareamiento de polilla de manzano se implementó con éxito en el 90 por ciento de todos los huertos de manzanas y peras en el Pacífico Noroeste, lo que permitió el control a largo plazo de esta plaga. Esta inversión aceleró la tasa de adopción, redujo las necesidades de pulverización química y fomentó la expansión de producción orgánica.

En la edición de agosto, Tory Schmidt, gerente de proyectos de WTFRC, resumió la investigación de la aplicación de manejo de carga frutal durante floración y aclareo posterior al florecimiento para mejorar la productividad, la calidad general de la fruta y el rendimiento anual constante.

Finalmente, en la edición de octubre, Jim Mattheis, del Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de EE.UU., detalló el éxito extraordinario del inhibidor de la maduración 1-metilciclopropeno (1-MCP) para mejorar el suministro de manzanas de alta calidad durante todo el año.

Mirando al futuro

Es un gran honor y privilegio asumir el cargo de directora ejecutiva de WTFRC. En nuestros 50 años, solo tres personas han desempeñado este cargo, imponiendo un estándar muy alto con su trabajo, convirtiendo esta organización en una asociación pública /privada de suma importancia. A medida que desarrollamos una visión a futuro, reconocemos que hay desafíos: El público está lejos y desconoce en gran medida las realidades de la agricultura; enfrentamos una fuerza laboral cada vez más reducida; y tenemos una cadena interminable de nuevas normas y reglamentos, y solo un puñado de estos se basa en amenazas reales a la seguridad alimentaria.

Una de nuestras prioridades es acelerar la implementación de nuevas tecnologías en las huertas. En última instancia, será posible desarrollar sistemas automatizados accesibles y de alta calidad, como robots de cosecha y herramientas autónomas de protección de cultivos. Al mismo tiempo, reconocemos la importancia vital de desarrollar e implementar continuamente las mejores prácticas de manejo de huertas, para reducir las necesidades de mano de obra y mejorar la calidad de la fruta. 

Nuestras áreas prioritarias comprenden: 

—Optimizar las arquitecturas bidimensionales de huertas.

—Dar seguimiento de todos los aspectos del crecimiento, desarrollo y gestión de huertas durante todo el año mediante sensores, sistemas de visión, información satelital, monitores de suelo, datos meteorológicos, modelos de predicción y otras herramientas.

—Mejorar la capacidad de análisis de datos y modelamiento, para permitir decisiones oportunas y precisas en materia de mantenimiento, aplicación química de precisión y planificación de la fuerza laboral.

La parte medular de nuestra misión reside en brindar herramientas y métodos accesibles para los productores grandes y pequeños, convencionales y orgánicos, para contribuir a mantener y/o emprender negocios rentables y sostenibles.

Para comenzar con éxito la implementación de nuevas tecnologías, también necesitamos jóvenes. “Necesitamos compartir lo que sabemos, necesitamos guiar a la próxima generación entrante, pero también debemos confiar en su capacidad para guiarnos con buen puerto al futuro”, dijo Teah Smith, miembro de la junta de la comisión. “Es absolutamente fundamental contar con más jóvenes involucrados. Hablan el lenguaje de la tecnología. Nacieron para hacer esto, nacieron para moverse rápido, para ser innovadores, y labrarán con sus manos el futuro para todos porque conocen esta tecnología”. 

Al igual que en el pasado, la WTFRC enfrentará los desafíos actuales y futuros de los productores árboles frutales, manteniéndose comprometida con todos los sectores de la industria, colaborando estrechamente con otras organizaciones de la industria, facilitando proyectos de investigación en entornos del mundo real y comprometiéndose efectivamente con una nueva generación de profesionales. De hecho, Smith cree que el futuro ya comenzó. “Está en marcha, debido a las inversiones de los productores en los programas de investigación que tenemos en este momento”, dijo. 

Estas inversiones en investigación y extensión permitirán a nuestros productores adoptar nuevos sistemas, para producir frutos de manera que nos permitan sacar el jugo a la mecanización, la automatización y la adopción de la robótica. Nos permitirán ser los mejores administradores de todos los recursos. La innovación continua requerirá la participación activa de la próxima generación de profesionales para aportar nuevas perspectivas y energía a nuestra industria. Este compromiso continuo de recursos humanos y financieros nos permitirá dar forma a la mejor visión de futuro.

La base del éxito de la comisión es nuestra misión principal: proporcionar soluciones sólidas basadas en ciencia y desarrollar tecnologías que permitan a toda la industria labrar su propio futuro mediante la innovación. Dicha innovación se basa en una incomparable asociación público-privada con científicos de todo el mundo, junto con la participación activa de diversos miembros de la industria de árboles frutales. Únase a nuestras revisiones anuales de investigación, participe en comités asesores o forme parte de nuestra junta directiva. ¡Queremos escuchar su voz! Visite nuestro sitio web en www.treefruitresearch.com para contactarnos.

En sus próximos 50 años, la Washington Tree Fruit Research Commission continuará invirtiendo efectivamente el dinero de los productores, y será una plataforma para construir una comunidad de investigación y extensión que genere ideas e inspire soluciones. Y sobre todo, continuaremos involucrando a los miembros de la industria para que participen activamente en la labranza de su propio futuro.

—por Inés Hanrahan

Inés Hanrahan es la directora ejecutiva de la Washington Tree Fruit Research Commission. Puede contactarla en hanrahan@treefruitresearch.com