La recientemente formada Red de Agricultura Latinx es fruto de un proyecto liderado por Ilse Huerta (izquierda) candidata doctoral en agricultura y extensión agrícola, y Emma Rosenthal, candidata doctoral en fitopatología. (Cortesía Universidad de Penn State)

La recientemente formada Red de Agricultura Latinx es fruto de un proyecto liderado por Ilse Huerta (izquierda) candidata doctoral en agricultura y extensión agrícola, y Emma Rosenthal, candidata doctoral en fitopatología.
(Cortesía Universidad de Penn State)

Un grupo de planificación estratégica recientemente creado en Penn State busca mejorar el apoyo y los servicios que se prestan a la comunidad agrícola latinx de Pensilvania.

“Estamos encantados de estar a la vanguardia en investigación, educación y en los esfuerzos de extensión y divulgación que sirven a nuestra valiosa comunidad latinx” dijo Carolee Bull, una de las líderes de esta iniciativa, profesora y jefa del Departamento de Fitopatología y Microbiología Ambiental del Colegio de Ciencias Agrícolas.

“Nuestra meta es ayudar a que los productores latinx logren producciones agrícolas de calidad, obtengan satisfacción laboral en sus lugares de trabajo y disfruten de una mejor calidad de vida.

Según el Censo Agrícola de EEUU, el número de operadores principales latinx en 2017 ascendió a 90.344, mientras que en 2012 eran 67.000. María Gorgo-Gourovitch, extensionista en el programa de horticultura con oficina en el condado de Chester, indica que este incremento significativo, junto al hecho de que muchos trabajadores agrícolas tienen una comprensión limitada del idioma inglés, lo cual evidencía que hay una demanda insatisfecha y un potencial importante en cuanto a educación agrícola bilingüe se refiere.

“Las capacitaciones son mucho más efectivas cuando se tienen en cuenta factores sociales, culturales y de idioma de los destinatarios” dijo Gorgo-Gourovitch. “Cuando se consideran todos estos factores, se puede observar cómo tanto los presentadores como la audiencia se sienten mucho más cómodos y empiezan a compartir, en sentido amplio, un sentimiento de comunidad. Cuando trabajamos considerando estas premisas, aumenta la participación, afloran conversaciones interactivas y se percibe una energía real de compromiso y dedicación”.

Este grupo se construirá estratégicamente sobre las acciones previas que el Programa de Extensión de Penn State ha desarrollado específicamente para la comunidad latina? y que vienen abanderándose, entre otros, por Gorgo-Gourovitch, las extensionistas Tara Baugher y Lee Stivers, y la profesora de manejo de sistemas hortícolas Elsa Sanchez.

Es importante señalar que el Programa de Extensión lleva impartiendo sesiones bilingües durante 10 años en la Convención Anual sobre Frutas y Hortalizas del Atlántico Medio (MAFVC, [por sus siglas en inglés) y ha creado un programa para asistir a nuevos emprendedores agrícolas de Pensilvania, con un énfasis en mujeres y agricultores/as latinx.

La recientemente creada Red Agrícola Latinx (latinx, es un término neutro usado para nombrar a personas de origen latinoamericano) es el fruto de un proyecto liderado por Ilse Huerta, candidata doctoral en agricultura y extensión agrícola, y Emma Rosenthal, candidata doctoral en fitopatología.

Con la ayuda de Bull, Gorgo-Gourovitch, Sánchez, Stivers, Baugher, Kathy Sexsmith, profesora de sociología rural y Melanie Miller-Foster, profesora en agricultura internacional; las estudiantes han creado un equipo de trabajo multidisciplinario formado por estudiantes de postgrado, extensionistas, profesores y administradores.

Desde 2017, los miembros de este grupo han analizado las áreas de oportunidad y las potencialidades del servicio que se presta a esta comunidad, y han identificado y contactado a profesionales de la universidad interesados en apoyar los objetivos del grupo. Los miembros del equipo también han estado reuniéndose con miembros de la comunidad latinx para evaluar sus necesidades.

Participantes trabajando en un ejercicio de empoderamiento comunitario durante los talleres del primer retiro de trabajo de la Red de Agricultura Latinx. (De izquierda a derecha) Suzanne Weltman, Coordinadora regional de Nutrition Links; Manuel Saldaña y Eddy Ulerio, líderes de la comunidad latinx del área de Hazleton; y Carolee Bull, profesora y jefa del Departamento de Fitopatología y Microbiología Ambiental. (Cortesía Universidad de Penn State)

Participantes trabajando en un ejercicio de empoderamiento comunitario durante los talleres del primer retiro de trabajo de la Red de Agricultura Latinx. (De izquierda a derecha) Suzanne Weltman, Coordinadora regional de Nutrition Links; Manuel Saldaña y Eddy Ulerio, líderes de la comunidad latinx del área de Hazleton; y Carolee Bull, profesora y jefa del Departamento de Fitopatología y Microbiología Ambiental.
(Cortesía Universidad de Penn State)

“Ilse y yo somos conscientes de que hay muchas personas dedicadas a servir a la comunidad latinx trabajando de forma independiente” dijo Rosenthal, nacida en Colombia y criada en los Estados Unidos. “Nosotras vimos la necesidad de conectar a estos individuos aislados y desarrollar conjuntamente un plan estratégico que implementase nuestro compromiso con la creciente población latinx en Pensilvania”.

En un reciente retiro de planificación estratégica, el equipo de trabajo se reunió con un grupo de más de 50 educadores, profesores, estudiantes y líderes latinx. Además de diseñar una potencial estructura organizativa y constituir un comité asesor de líderes latinx, aquellos que asistieron a las sesiones: examinaron el rol de la comunidad latinx en la agricultura de Pensilvania, evaluaron los programas de otros estados para definir un punto de partida y establecer una evaluación comparada, y reflexionaron sobre las interacciones entre extensión y la comunidad latinx.

El grupo de trabajo priorizó proyectos de extensión e investigación, inició el trabajo de base para diseñar un plan estratégico formal y asumió el desafío de organizar una conferencia multiestatal centrada en las necesidades de los agricultores latinx desde el punto de vista de la extensión agrícola. El grupo planea reunirse de nuevo a finales del otoño para evaluar el avance en la consecución de objetivos.

“Fue muy inspirador ver a tanta gente interesada en la reunión de trabajo del plan estratégico y presenciar cómo a partir de valiosas conversaciones se llegó a enumerar acciones específicas”, dijo Huerta, cuya familia opera una granja en México. “Definitivamente, hay un firme interés en establecer una conexión sostenible entre Penn State y la comunidad latinx de Pensilvania mediante investigación, educación y extensión; y estamos seguras de estar avanzando en la dirección correcta”.

Además de las contribuciones particulares de Bull, Gorgo-Gourovitch, Sánchez y de las estudiantes de graduado, en los talleres también participó: Patreese Ingram, vicedecana de relaciones multiculturales y Brent Hales, director del Programa de Extensión y vicedecano del Colegio de Ciencias Agrícolas.

La iniciativa está financiada por dos Premios de Impacto del Programa de Extensión de Penn State, una subvención del Área de Cultivos Especiales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y otra del Programa de Manejo Integral de Plagas de Pensilvania. Fondos adicionales provienen del Departamento de Patología Vegetal y Microbiología Ambiental, y de la Oficina de Relaciones Multiculturales del Colegio de Ciencias Agrícolas. Huerta y Rosenthal se muestran optimistas de que los objetivos y resultados de esta gran coalición de esfuerzos recibirán más apoyo financiero en el futuro.

El grupo de trabajo original está apoyado y respaldado por Ed Rajotte, profesor de entomología y coordinador del Programa de Manejo Integrado de Plagas; Suzanne Weltman, coordinadora regional de Nutrition Links; Joshua Rice, vicedirector del Programa de Desarrollo Juvenil 4H, Katherine Cason, vicedirectora en funciones de Programas de Extensión de Penn State; Jaime García Prudencio, profesor en el Programa de Español para la Agricultura; Adriana Murillo-Williams, educadora extensionista en Pastos y Cultivos Forrajeros; Carlos Roberto Quesada Machigua, educador en el Programa de Educación sobre Pesticidas; y Mauricio Rosales, ex-educador en el Programa Lechero.

—por Jaime García Prudencio, Spanish4Ag Initiative, Colegio de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Pensilvania