Yhonathan Riquelme, encargado de una huerta, responsable del presupuesto de nóminas de su empresa y trabajador por horas, quiere que los empresarios y los sindicalistas lleguen a un acuerdo sobre la legislación relativa a las horas extras de los trabajadores agrícolas. Antes de la implementación de esta ley, a veces Riquelme trabajaba hasta 80 horas semanales. No quiere volver a trabajar tanto, pero está a favor de una cláusula de estacionalidad que permite a los productores seguir pagando el pago normal por más de 40 horas trabajadas durante la temporada de cosecha y otros periodos agrícolas de gran actividad. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)
Yhonathan Riquelme, encargado de una huerta, responsable del presupuesto de nóminas de su empresa y trabajador por horas, quiere que los empresarios y los sindicalistas lleguen a un acuerdo sobre la legislación relativa a las horas extras de los trabajadores agrícolas. Antes de la implementación de esta ley, a veces Riquelme trabajaba hasta 80 horas semanales. No quiere volver a trabajar tanto, pero está a favor de una cláusula de estacionalidad que permite a los productores seguir pagando el pago normal por más de 40 horas trabajadas durante la temporada de cosecha y otros periodos agrícolas de gran actividad. (TJ Mullinax/Good Fruit Grower)

La industria de la fruta de árbol se ha unido a otros grupos agrícolas de Washington para pedir a los legisladores estatales un cambio de las leyes que les obligan pagar más para horas extras trabajadas.

Dada que la mayoría de los legisladores estatales representa al partido demócrata, las probabilidades están en su contra.

“Es una posibilidad remota”, dijo el senador estatal Curtis King, del partido republicano y de Yakima, que propone un proyecto de ley para elevar temporalmente el umbral de las horas extras durante las semanas de mayor actividad en las huertas de Washington.

Sin embargo, es posible que tenga una mayor posibilidad este año, después de que algunos trabajadores agrícolas se quejaron públicamente en las reuniones de Washington Central y dijeron que han estado ganando menos dinero desde el año 2020, cuando la legislatura estatal aprobó un mandato que exigía el pago de tiempo y medio por las horas extras trabajadas por cada trabajador agrícola.

King y los grupos de empleadores agrícolas buscan -por segundo año consecutivo- una cláusula de estacionalidad que permita a los productores designar un período de trabajo intenso, como la cosecha, con un umbral más alto del pago normal.

Hasta la década anterior, todo el país había excluido a la industria de la agricultura de la Ley de Normas Laborales Justas de EE.UU. (U.S. Fair Labor Standards Act) del año 1938, que codificó la semana laboral de 40 horas y exigió el pago de 1.5 veces para las horas extras trabajadas. A partir del 2016, empezando con California, estados individuales como Washington, Oregón, Nueva York y Colorado han rechazado esa exención para la agricultura.

Las negociaciones originales de Washington incluían una cláusula de estacionalidad, pero se eliminó en el apuro por establecer una ley que no expusiera a los productores a reclamaciones retroactivas, dijo Jon DeVaney, presidente de la Asociación de Frutas de Árbol del Estado de Washington (Washington State Tree Fruit Association).

“Esto no es un cambio en el acuerdo”, dijo DeVaney en diciembre a los productores en la reunión anual de la asociación.

En el 2021, el estado de Washington empezó a introducir gradualmente el umbral laboral. Se redujo a 40 horas el día 1 de enero de este año, pero la industria ya había notado los efectos durante los últimos dos años, cuando los productores reconsideraron qué bloques valían la pena podar, ralear (descuatar) y cosechar, dijo Mike Gempler, director ejecutivo de la Liga de Cultivadores de Washington (Washington Growers League) en Yakima. “Ya está cambiando lo que se corta y lo que se cultiva”, dijo.

El año pasado, el proyecto de ley de King, que habría permitido a los productores pagar el pago normal para hasta 50 horas de trabajo durante 12 semanas, no fue aprobado por el Comité de Trabajo y Comercio del senado. King, el republicano de más alto rango del comité, quiere intentarlo de nuevo. El senador Mark Mullet, demócrata de Issaquah, fue uno de los proponentes del proyecto de ley.

En otros estados existen diversos planteamientos de cómo reducir la carga para los productores que las nuevas normas regulan sobre el pago de más a los trabajadores por horas extras trabajadas. Colorado tiene una cláusula de estacionalidad para su mandato de pagar horas extras en el sector agrícola, mientras que Nueva York y Oregón tienen leyes que permiten a los productores beneficiarse de haber pagado sus trabajadores las horas extras porque este dinero califica como crédito fiscal.

En Washington, grupos como Familias Unidas por la Justicia y Servicios Legales Columbia (Columbia Legal Services) han abogado por mantener los requisitos de pago de horas extra sin cambios estacionales como una cuestión de justicia social.

Los partidarios de la cláusula de estacionalidad en Washington, sin embargo, dicen que este año puede ser diferente.

Durante el verano, en algunas reuniones abiertas al público, los trabajadores agrícolas debatieron los efectos de la ley de horas extras en sus nóminas semanales.

Trabajadores agrícolas reunidos en octubre en un parque de Quincy, Washington, en un foro sobre las horas extras en la agricultura. Varios trabajadores tomaron la palabra y afirmaron que la ley de horas extras de trabajo ha reducido su remuneración neta porque sus empleadores les ofrecen menos horas en total, dijeron los organizadores. (Cortesía de Judith Jackson/Centro para el Liderazgo Latino)
Trabajadores agrícolas reunidos en octubre en un parque de Quincy, Washington, en un foro sobre las horas extras en la agricultura. Varios trabajadores tomaron la palabra y afirmaron que la ley de horas extras de trabajo ha reducido su remuneración neta porque sus empleadores les ofrecen menos horas en total, dijeron los organizadores. (Cortesía de Judith Jackson/Centro para el Liderazgo Latino)

Algunos dijeron que sus empleadores les habían estado pagando las horas extras trabajadas y estaban contentos con los cambios. Pero la mayoría de los trabajadores criticaron el efecto de la ley de horas extras, alegando que se llevan a casa menos dinero porque sus empleadores no les ofrecen tantas horas como en años anteriores. Algunos dicen que necesitan buscar un segundo empleo para poder ganar lo mismo que en años anteriores.

Uno de ellos fue Yhonathan Riquelme, encargado de un rancho de Columbia Farm Services, con sede en Quincy, quien habló del asunto con Good Fruit Grower en diciembre del 2023.

Riquelme trabaja por horas y estaba acostumbrado a controlar la economía familiar basado en trabajar entre 60 y 70 horas semanales durante las épocas de más faena en la huerta. La reciente reducción de horas ha obligado a su familia a ser más cuidadosa a la hora de comprar alimentos, ropa y artículos escolares. Ahora Riquelme está buscando un segundo empleo, mientras que él y su esposa se ven obligados a quizás no tomar las vacaciones anuales en California. Ellos tienen un solo hijo, pero algunos de los compañeros de trabajo tienen cuatro o cinco, dice.

Mientras tanto, como gerente, Riquelme entiende que su empresa no va a pagar horas extras, excepto en el caso de emergencias durante la época de heladas o durante la cosecha.

La cláusula de estacionalidad propuesta lograría un compromiso, dijo Riquelme.

“Tenemos que encontrar un equilibrio”, dijo. “Tenemos que encontrar la forma de que el sector siga creciendo, pero que crezcamos juntos”.

A Riquelme también le preocupa que los trabajadores agrícolas no entiendan totalmente los cambios. Se sorprenden cuando los empleadores limitan sus horas.

“Es como un balde de agua fría”, dijo Riquelme. “Tiene que haber más información para los trabajadores. La gente todavía no lo entiende, no está muy claro”.

Maia Espinoza dijo que espera que más legisladores demócratas escuchen a los trabajadores agrícolas en esta sesión de la legislatura. Ella es la directora ejecutiva y fundadora del Centro para el Liderazgo Latino, con sede en Lacey. El grupo ayudó a organizar cinco foros en Washington Central como en el que habló Riquelme. El representante estatal republicano Alex Ybarra de Quincy, partidario de la cláusula de estacionalidad de King, es miembro de la junta.

En febrero del 2023, después de que algunos trabajadores agrícolas testificaran a favor de la cláusula de estacionalidad en una audiencia en Olympia, los senadores demócratas dijeron que los trabajadores podrían estar confundiendo la incapacidad de sus empleadores para pagar más para las horas extras trabajadas con el hecho de que ahora el trabajar más de las 40 horas sea de alguna manera contra la ley.

Espinoza lo calificó de “paternalista”. Aunque los trabajadores no conozcan toda la historia de la ley, sin duda entienden cómo afecta a sus vidas. “Los pobres no son gente estúpida”, dijo.

Una investigación de la Universidad de California respalda la idea de que esta ley resulta en la disminución de ingresos.

California comenzó a implementar gradualmente un mandato de pagar a los trabajadores más por horas extras trabajadas en el 2019. En los dos años siguientes, la proporción de empleados agrícolas de California que trabajaban entre 56 y 60 horas a la semana se redujo a la mitad, mientras que el segmento que trabajaba entre 46 y 50 horas -justo por debajo del umbral de lo que llamaron horas extras en aquel momento- aumentó en un tercio, según una investigación de la economista Alexandra Hill de la universidad UC Berkeley. Del mismo modo, la proporción de trabajadores que ganaban entre USD $600 y $800 a la semana se redujo en un tercio, mientras que la proporción que ganaba entre USD $400 y $600 aumentó en un tercio.

Esto demuestra que, en general, los productores hicieron lo que dijeron que harían, según Hill: reducir las horas de sus trabajadores en lugar de pagarles más para trabajar horas extras.

Hill basó su investigación en los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajadores Agrícolas (National Agricultural Workers Survey), una encuesta por muestreo aleatorio sobre los salarios, la salud y la demografía de los trabajadores agrícolas que el Departamento de Trabajo de EE.UU. (U.S. Department of Labor) publica cada dos años.

Tiene previsto continuar su investigación cuando salga la siguiente versión de la encuesta en los próximos meses, pero el primer vistazo a los datos muestra que la tendencia sigue siendo la misma. También planea desglosar los impactos por demografía, tipo de trabajo y categoría de cultivo.

“No creo que exista una solución única para todos los casos”, afirmó Hill.

por Ross Courtney

Este artículo ha sido traducido por Jean Dibble y revisado por Jutsely Rivera. Puede ponerse en contacto con Jean en jean@goodfruit.com.


El director de una huerta pide un término medio sobre la ley de las horas extras

Lo primero que debemos entender es que la agricultura es diferente de otras industrias, no es un sistema que podemos detener hoy y comenzar la próxima semana sin que existan riesgos. Las huertas deben ser supervisadas y manejadas día a día.

Esta nueva ley de Overtime es algo que comienza a jugar con la economía de la industria afectando a empleador y empleados. El impacto en los valles de Washington es bastante grande, considerando que las compañías se verán en la obligación de regular la cantidad de horas que le dan a cada trabajador, limitando el ingreso familiar, en nuestros casos la disminución en los pagos se ve reflejada en cerca de un 40% de nuestros ingresos. 

En cifras concretas hoy en día un trabajador de labor general perderá de recibir entre mil a mil quinientos dólares cada mes. Lo que se traduce en un fuerte cambio en la calidad de vida de cada trabajador y sus familias, cumplir con los pagos mensuales, necesidades de los hijos, cambiar las prioridades.

Tenemos una gran cantidad de trabajadores que vienen con el programa H-2A y para todos ellos se verá frenado el sueño americano, de poder venir y hacer dinero para cumplir con cada una de sus metas y proyecciones, el darles una mejor calidad de vida a sus familias, una casa donde vivir, disfrutar de buena comida y las tan anheladas vacaciones.

Por otra parte, para un trabajador local del área de Washington vivir con tan solo 40 horas se hará insostenible para lograr terminar una semana o pasar el mes, muchos deberán buscar otras opciones de ingreso, un segundo trabajo, además la situación del país y la inflación han hecho que suban los costos de vida y el dinero cada vez alcanza para menos.

Estamos en un momento donde debemos tomar tiempo como familia y buscar precios más bajos en la alimentación, vestuario y sin considerar la posibilidad de enfermarse, que es carísimo. Hoy debes decidir entre pagar una deuda o comer o vestirte o simplemente poder salir.

No creo que la solución sea otorgar una libertad en las horas y retomar las 80-90 horas que se trabajaban en años anteriores, todo esto también afecta en la calidad de vida de cada uno de nosotros y nuestras familias, conceptos de vivir para trabajar y no disfrutar lo trabajado. 

Estamos en una era de constantes cambios, donde los conceptos de eficiencia productiva, tecnología y bienestar cada día suenan más fuerte. 

Con lo anterior quiero referirme a la búsqueda de un punto de equilibrio que nos ayude a mantener la agricultura en constante crecimiento donde tanto empleador como empleado logren seguir creciendo. 

Es importante fomentar la información entre los trabajadores para que podamos reflexionar en cómo afectará nuestras vidas. 

De manera personal, mi grupo familiar es pequeño, podemos adaptarnos rápidamente a los cambios. Pero la gran preocupación es para las familias que son más numerosas. Hacer un pequeño cambio para ellos puede generar gran inestabilidad.

por Yhonathan Riquelme

Yhonathan Riquelme dirige una huerta en Zillah, Washington, para Columbia Farm Services.