Los apicultores quieren un aplazamiento de la nueva regulación de transporte por camión, que temen pondría en peligro las abejas durante el transporte.

Preocupados por la salud de sus ya asediadas colonias de abejas melíferas, los apicultores de la nación se han unido a los ganaderos para pedirle al Congreso de los Estados Unidos un aplazamiento de un año para la regulación que obliga al uso de dispositivos electrónicos de registro en camiones.

Está previsto que los nuevos requisitos federales entren en vigor el 18 de diciembre. Después de considerar las peticiones, el gobierno estuvo de acuerdo a un retraso de 90 días con la regulación.

Normalmente denominados ELD, los dispositivos electrónicos conectados a los camiones registran automáticamente el tiempo de conducción y reemplazan los registros de papel de los propios conductores. Muchos camiones ya usan ELD.

Sin embargo, los apicultores temen que los dispositivos obliguen a los conductores a detener sus camiones durante los períodos cálidos del día, poniendo las abejas en peligro. La brisa creada por los camiones en movimiento hace que las abejas quieran mantenerse a salvo dentro de sus colmenas durante el transporte.

La industria tiene a veces problemas para encontrar conductores dispuestos a transportar grandes cargas de colonias de abejas de California a huertos frutales en el Noroeste, Medio Oeste y Nordeste del país. Se sabe de colonias que han esperado por un conductor en huertos de almendros de California entre una semana y 10 días, afirmó Gene Brandi, apicultor de Los Banos, California, y presidente de la Federación Estadounidense de Apicultura. “Ciertamente esperamos que no empeore, pero puede que así sea”.

Otros temen perder conductores.

“Hay algunos equipos de conductores de dos personas (inclusive equipos de marido y mujer), pero algunas organizaciones de transportistas han dicho que ya no transportarán abejas después del cambio de legislación”, informó Joe Traynor, un intermediario de abejas de Bakersfield, California, quien envía colmenas para polinizar parcelas de arándanos en Maine cada año. “Otros probablemente aumentarán sus tarifas de manera significativa”.

La federación se ha unido a las organizaciones de producción de ganado porcino y bovino, y de pescado para pedirle al Congreso estadounidense que les conceda una exención de un año de la norma ELD, para asegurarse de que los dispositivos concedan a los transportistas la suficiente flexibilidad para garantizar que sus animales permanezcan vivos durante el trayecto.

“No estamos presionando para obtener una exención de la regulación, solo estamos tratando de que nuestra gente tenga un poco más de tiempo para usarla adecuadamente”, indicó Fran Boyd, un cabildero de Washington D.C. contratado por los grupos. La Asociación Americana de Transporte en Camiones apoya el mandato de ELD, pero también apoya la concesión de la exención de un año para los transportistas de animales vivos.

Los grupos están esperando que el Congreso apruebe un presupuesto federal para el 2017-2018. La Cámara de Representantes ha aceptado la extensión en su versión, mientras que el Senado aún no había tomado una decisión al cierre de esta edición.

El requisito de ELD no cambia en lo absoluto la cantidad de tiempo que pueden estar los conductores en la carretera, solo el método de seguimiento de esas horas, aseguró Duane DeBruyne de la Administración Federal de Seguridad de Vehículos de Autotransportes (FMSCA). La Junta de Seguridad en el Transporte estima que los ELD evitarán 26 accidentes mortales y 562 lesiones anuales, la mayoría de ellos a personas que viajan en vehículos de pasajeros, informó DeBruyne.

La normativa vigente limita a los conductores a 11 horas, después de un descanso mínimo de 10 horas, pero otorga a los transportistas agrícolas una gran cantidad de exenciones. A los grupos de transporte de ganado les preocupa que los ELD desencadenarán infracciones automáticamente sin tener en cuenta esas exenciones y han pedido ese año extra para resolver este tema.

“Habrá muchas violaciones en esos registros electrónicos porque no es posible hacerlo”, explicó Dwight Price, de Price Trucking en Yakima, Washington, que transporta entre 80 y 100 cargas entre Washington y California cada año. Si los conductores se detienen en un clima caluroso porque su ELD les dice que lo hagan, van a terminar con “$100,000 en abejas muertas”, afirmó.

Las abejas intentarán salir de su colmena en cualquier clima que sobrepase los 75 grados, indicó Eric Olson, un horticultor de Yakima y veterano apicultor ya retirado. El clima durante marzo y abril, cuando hacen el viaje desde California para la polinización, es a menudo así de caluroso.

“Transportar abejas es un trabajo realmente duro”, afirmó.