Parte superior: Una sudadera usada debajo del equipo de protección personal durante una sesión de cuatro horas de aspersión con marcador fluorescente agregado en el tanque muestra las áreas de contaminación.
Final: Áreas del cuello contaminadas. Había viento y el traje no cubrió esta parte del cuello.

Numerosos estudios conducidos en el Estado de Washington y en otros lugares han encontrado pesticidas organofosforados, como Lorsban (chlorpyriphos) y Guthion (azinphosmethyl), en muestras de polvo de las casas de trabajadores agrícolas.

Existe evidencia de que miembros de la familia han sido expuestos inadvertidamente, evaluado con los metabolitos de estos químicos encontrados en la orina de los niños. Nuevas investigaciones en el país sugieren que las exposiciones de bajo nivel a organofosforados pueden tener efectos adversos en el desarrollo del sistema nervioso de los niños. Afortunadamente, existen maneras de reducir el nivel de los químicos agrícolas en las casas de los trabajadores y de mantener los pesticidas en el lugar de trabajo.

 La ruta del trabajo a la casa

La ruta del trabajo a la casa es el término usado para describir los pesticidas que inadvertidamente dejan el lugar de trabajo en el cabello, piel, ropa, herramientas o vehículos de los trabajadores, resultando en la contaminación de sus casas y miembros de familia.

Como parte del Decreto de Protección de la Familia del Trabajador de 1995, el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional reviso todas las investigaciones que evaluaban la exposición a químicos del trabajo a la casa. Ellos encontraron poca información en esta ruta de exposición en la agricultura, comparado con otras industrias. Esto estimuló una ráfaga de investigación en todo el país debido a la preocupación sobre la vulnerabilidad de las mujeres embarazadas y de los niños.  Los hallazgos clave fueron:

• Los residuos de pesticidas en la tierra de jardín y en el polvo de la casa fueron significativamente más altos en las familias agrícolas que vivían dentro de 200 yardas de una huerta que las familias no agrícolas que vivían a más de un cuarto de milla de la huerta. Los residuos de pesticida en el polvo de las casas (que no están expuestas a las condiciones ambientales normales que los llevarían a su degradación) fueron más altos que en las muestras de tierra.

• Se usaron marcadores biológicos para determinar si los niños estaban siendo expuestos. Muestras de orina recolectadas en niños demostraron que los metabolitos de los pesticidas eran más de cuatro veces más altos en niños de aplicadores de pesticidas que en niños de familias no agrícolas. Entre más pequeño era el niño, más altos eran los niveles. Entre más lejos estaba la casa de la huerta, era menos probable que los pesticidas fueran detectados en las muestras de orina de los niños.

• En una expansión del estudio previo, los investigadores recolectaron más muestras de orina, de las manos, polvo y de superficies interiores. Las muestras de polvo de las casas agrícolas tuvieron siete veces más residuos de pesticida que los residuos de las casas no agrícolas. Los niños de trabajadores agrícolas tuvieron cinco veces la carga de metabolitos en la orina que los niños de trabajadores no agrícolas. Las casas dentro de 200 pies de la huerta tuvieron residuos de polvo más altos.  Se encontraron residuos de pesticidas en manos de los niños y en volantes de automóviles. Investigadores en Carolina del Norte encontraron residuos de pesticidas del lugar de trabajo en juguetes de los niños.

• En el 2002, se establecieron los vehículos de los trabajadores como ruta de transmisión. Residuos en el polvo de la casa y en el polvo de vehículos de los trabajadores agrícolas fueron significativamente correlacionados, sin importar lo lejos que estuviera la casa de la huerta. Los niveles de metabolitos de pesticida de la orina en los adultos y en los niños también estuvieron correlacionados.

 Niños

Los niños son particularmente vulnerables a los pesticidas.  Su probabilidad de exposición es mayor debido a que ellos pasan más tiempo en el piso donde se juntan los residuos y porque ellos exploran los alrededores con sus manos y boca.  Ellos reciben dosis más grandes que los adultos debido a su metabolismo rápido, a que la superficie de su piel es mayor en relación con el peso de su cuerpo y el promedio de consumo libra por libra de comida y líquidos. Finalmente ellos son psicológicamente más vulnerables a los efectos de salud de la exposición a estas dosis mayores porque sus sistemas, como reproductivo y el neurológico—todavía están en desarrollo. Como ejemplo, el hígado todavía en desarrollo de un niño es menos capaz de desdoblar y eliminar un pesticida. 

Hay nueva evidencia de tres estudios mayores repetidos en madres y sus bebés en California y en Nueva York de que los niños expuestos a bajos niveles de organofosforados durante el periodo prenatal tienen retrasos en el desarrollo. Los tres estudios encontraron una relación entre los niveles de organofosforados de los recién nacido y los reflejos anormales al nacer.  Los que tenían niveles más altos de exposición mostraron un desarrollo mental más pobre a la edad de dos y tres y un IQ verbal más pobre a los 3 y 5 años de edad.  Usando pruebas estandarizadas, todos encontraron varios problemas de comportamiento asociados con organofosforados, como problemas de atención, hiperactividad y problemas del desarrollo. Ya sea que estos hallazgos sean temporales o que se transformen más adelante en problemas funcionales en la vida, es algo que todavía no se sabe.

 Prevención

Para identificar dónde es el mejor lugar para romper la ruta de transmisión de pesticidas del trabajo a la casa, el centro Pacific Northwest Agricultural Safety and Health (PNASH) ha seguido las prácticas de un grupo pequeño de raleadores y de aplicadores en una huerta grande y bien equipada.  Casi todos los mezcladores (93 por ciento) y la mayoría de los aplicadores (75 por ciento) usaron su ropa de trabajo en casa después del trabajo. Y, 87 por ciento de los raleadores y 69 por ciento de los aplicadores usaron sus botas adentro de la casa.

Como instrumento de capacitación, PNASH puso un marcador fluorescente en los tanques de los aspersores para mostrarle a los aplicadores donde es que fueron contaminados.  Después de aplicar cuatro tanques la cara del aplicador y la sudadera que se usó abajo de su PPE (equipo de protección personal) se contaminó (Figura 1).  La Figura 2 demuestra contaminación en el cuello. PNASH está desarrollando un paquete y un video sobre la manera de usar el marcador fluorescente como instrumento de capacitación en el lugar de trabajo para animar el manejo de pesticidas seguro.

Un grupo de investigadores en Oregon encontró que en las casas donde los trabajadores se tardaban dos horas en cambiarse de ropa tenían más residuos que los que se cambiaban inmediatamente.

Los investigadores también estudiaron que tan bien limpiaban los limpiadores comunes los residuos de pesticidas. Ellos limpiaron con Pine Sol los marcos de la ventanas y los pisos y lavaron las alfombras con vapor para remover los residuos de pesticidas de los apartamentos de los trabajadores. Los niveles de residuos de pesticidas fueron medidos en el polvo de casa y se recolectaron muestras antes de limpiar otra vez a 24, 48 horas y 12 meses después. El lavado a vapor de las alfombras llevó los niveles de residuos de pesticidas a niveles no detectables. Los pisos de linóleo fueron más difíciles de limpiar pero las medidas para limpiar los marcos de las ventanas fueron efectivas.

Más recientemente, PNASH estudio como hacer que los pesticidas se queden en el lugar de trabajo. Los científicos encontraron que la transferencia de residuos de pesticidas puede reducirse significantemente si los vehículos son aspirados rutinariamente en el lugar de trabajo. Los trabajadores en la cereza que aspiraron sus vehículos de cinco a ocho veces durante el periodo del estudio de 50 días, tuvieron once veces menos residuos de azinphosmethyl en el polvo de su casa que aquellos que no los aspiraron.